



Intenso partido de nuestro Valencia que se vació por puntuar ante el apalancado y recién eliminado de la Champios F. C. Barcelona. Pero el cruel minuto 93 dejó el muerto en la orilla.
Dominó el equipo de Xavi prácticamente todo el encuentro, aún así sólo dispondría, hasta el gol, de dos ocasiones claras, primero Ansu Fati desbaratada por Mamardashvili y después Lawandowski que cabeceó al poste, ambas en la primera parte.
El Valencia intentaba salir al contragolpe pero sólo tuvo recompensa, ya en la segunda parte, anulada por el VAR en un gol de Lino en el que Marcos André golpeó ligeramente la pelota con la mano, en una posición totalmente antinatural. No hay explicación a esta mano. El brasileño había sustituido al matador Cavani lesionado al comienzo del encuentro.
Un ordenado y voluntarioso Mallorca se llevó los tres puntos de Mestalla en un partido en el que supo competir mejor.
Poco de interés sucedió en la primera parte pues a pesar de que el Valencia se puso el traje de trabajo, tocaba pico y pala ante el planteamiento del equipo insular, apenas pudo inquietar su portería.
En la reanudación sería el Valencia el primero en asestar el golpe con una rápida jugada que acabó en penalti sobre Lino, que cayó zancadilleado al driblar dentro del área. Lanzó Cavini y marcó, minuto 52.
Hoy se ha repetido parte del guion de la pasada jornada, buena primera parte y pésima segunda. Sin embargo, hoy hemos podido lograr la victoria si nuestro capitán hubiera acertado en el descuento el lanzamiento del penalti cometido sobre Thierry y pitado por el VAR.
Comenzaba muy bien el Valencia y se adelantaba en el minuto 6 con cabezazo del matador Cavani a un buen centro de Foulquier. Respondería el Sevilla con dos ocasiones seguidas despejadas de manera espectacular por Mamardashvili, hoy muy seguro. Después poco más vimos de un Sevilla agobiado por la buena presión valencianista, y alguna buena ocasión para marcar dispusimos antes del descanso.
Tocaba seguir sufriendo a la vista de los 7 minutos de descuento, y casi morimos ante un error grosero de Diakhaby que afortunadamente no acabó en gol.