



Bueno, son ya tres partidos consecutivos en casa sacando los tres puntos. Ese es el camino. El equipo ha cambiado, ataca más y se brega de lo lindo; lo del Barcelona fue un paréntesis, humillante, pero paréntesis.
Con sorpresa por la alineación de Mosquera como lateral derecho en vez de Aarons como todos esperábamos comenzó el encuentro. Les costó a los nuestros hacerse con el partido y tampoco el Leganés se lucía en los primeros compases. Ida y vuelta sin mucho peligro hasta que un balón tocado por el árbitro al borde del área se convirtió en el reglamentario bote a los pies del equipo perjudicado. Este no era otro que el Valencia, y el Leganés defendió horriblemente la jugada que acabó con pase al área de Almeida y gol de Mosquera que se había quedado por allí. Fue en el 30'. Después del gol, el Leganés tuvo su mejor ocasión, Brasanac coloca duro y paradón de Mamardashvili. En el 40' llegaría el segundo, muy emotivo por el autor, Diakhaby, que introduce en la portería un regalo de Diego López, que cabeceó hacia atrás magistralmente.
En la segunda parte el Lega sacó toda la pólvora, tocó y tuvo ocasiones, pero todos los disparos, lejanos, que cogieron puerta fueron desbaratados por un buen Mamardashvili. Por nuestra parte dejaron destellos tanto Iván Jaime como Sadiq, que salieron de refresco. No hubo goles y nos acercamos un poquito a la salvación. Queda mucho pero ahora se ve un poco de luz al final del túnel de esta temporada. El telón de fondo, con Lim, siempre será muy negro.
Próximo partido en La Cerámica, sábado 15 a las 21:00. ¡Amunt Valencia y Lim Go Home!